La sedación consciente mediante óxido nitroso tienen mínimas contraindicaciones y está especialmente indicado para niños/as, personas con discapacidad, hombres y mujeres que no se sientan cómodas en sus visitas al dentista.

Adios al miedo al dentista

Los avances tecnológicos son cada día más notables y especializados en el mundo de la Odontología y las Clínicas Martínez Cortina son pioneras en la región en implantar estos avances para mejorar la atención y el servicio de calidad a sus pacientes. Una de las últimas incorporaciones que ha realizado el equipo del Dr. Aurelio Martínez Cortina es la sedación consciente mediante óxido nitroso o protóxido nitroso, consistente en una inhalación de gas que duerme el cuerpo pero no la mente aportando una sensación de relajación y bienestar, eliminando la tensión y la ansiedad que supone sentarse en el sillón del dentista y que en la mayoría de los casos supone un verdadero trauma para los pacientes que se deben de someter a largas operaciones o simples revisiones rutinarias.

Aunque no se trata de un tratamiento que elimina el dolor, potencia el efecto de la anestesia, amortigua el pinchazo de la misma y gracias a su efecto similar al de un tranquilizante relaja y reduce el agarrotamiento muscular, la sudoración o los temblores, lo que permite al profesional de la odontología trabajar con mayor comodidad y seguridad.

Esta novedosa técnica disponible en las Clínicas Martínez Cortina desde hace unos años viene avalada por la experiencia y el éxito demostrado en diferentes países como Francia, Estados Unidos o Dinamarca entre otros. El personal de nuestras clínicas está especializado y avalado para la utilización de esta técnica por lo que la seguridad en la aplicación de la misma está garantizada.

Óxido nitroso

El óxido nitroso es un producto sedante que se combina con oxígeno y se inhala mediante una mascarilla que se ajusta sobre la nariz para ayudarle a relajarse. El óxido nitroso, a veces llamado «el gas de la risa», proporciona relajación y bienestar, es una opción que el dentista puede ofrecerle con el fin de sentirse más cómodo en determinados tratamientos. No tiene como objetivo dormir, y potencia el efecto de la anestesia, lo que repercute positivamente en los pacientes y en el odontólogo. Esto se conoce como «sedación consciente».

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